1. Situar a la Atención Primaria de Salud (APS) en el eje real del sistema sanitario, exigiendo un aumento de su presupuesto. Compartir proyectos con la vocalía de Atención Primaria.
2. Liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios.
3. Favorecer la adaptación de la medicina rural a los nuevos cambios acontecidos, mejorando la gestión propia de los centros de atención rural: optimizar los recursos y mejorar la dimensión de las plantillas y de las agendas (sesiones internas y externas, atención de pacientes, atención telefónica, atención domicilia, gestión y trabajo conjunto con otras instituciones) en función de las necesidades particulares de cada centro).
4. Mejorar los sistemas de comunicaciones: teléfonos, ordenadores, incluso valorar ordenadores portátiles para los médicos que tienen que desplazarse entre varios pueblos.
5. Eliminar toda actividad burocrática que no tenga justificación clínica.
6. Mejorar la estabilidad, incentivación y la seguridad personal y jurídica de los profesionales en su entorno de trabajo, tanto en los centros de salud, consultorios locales y SAR (Servicio de Atención Rural).
7. Facilitar el acceso de los profesionales rurales a las actividades formativas.
8. Fomentar la pertenencia del SAR a los equipos rurales equiparando sus retribuciones y reconocimientos. Proporcionar sistemas eficaces de seguridad a los centros rurales, especialmente a los SAR. Dotar de personal suficiente que garantice que el facultativo se dedique a la atención médica.
